Pues voy a hacer las crónicas de los tres primeros tris que he hecho.
Debuté en Bilbao, en un 1/2 Ironman. Lo hacía porque era en casa, pero no las tenía todas conmigo en cuanto a la distancia.
Una organización espectacular, una participación de lujo, y yo con un montón de nervios en vista del primer tri de la temporada.
La natación la hice fatal. Salí desubicado, recibí muchas patadas y algún agarrón del pie (cosa que no entiendo) que, junto con los nervios del novato, no me dejaron coger ritmo, y fui muy a disgusto, salí del agua el 198.
Salí del agua enrabietado y cogí la bici y me puse a tirar a tope. Lo bueno de no haber ido muy rápido en el agua era que estaba fresco. En la primera subida al vivero pasé a un montón de gente. Me encontraba bien y iba volcado encima de la bici, acoplado en el llano y lanzado hacia arriba. La primera vuelta mi aita me contó sobre el 115, y en la segunda a 5 kms del final iba el 62.
Pero ahí empezó el calvario. Me puse de pie para subir una rampa que hay en la bajada hacia Enekuri y se me subieron los isquiotibiales. De ahí a boxes fui suave intentando recuperar de cara a la carrera, pero fue imposible.
Me bajo a correr el ochenta y tantos, y tras 2 o 3 kms veo que no voy, que se me suben los isquios y que me duelen un montón. Pienso en abandonar, miro el reloj y veo 3 horas y mucho, así que me propongo acabar aunque todavía quden 18 kms y voy poco a poco. Muy poco a poco, tanto que me sale una media de 5 07 el km. Muy mal pero teniendo en cuenta que es una distancia que no conocía y que no había entrenado satisfecho por terminar. Puesto 120, con 5h 11´.
Lo que fue peor fue la semana después de la prueba. Destrozado muscularmente. Y tocaba Ondarru el sábado.
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