Una semanita después del infierno de Bilbao, y sin tener muy buenas sensaciones, toca Ondarroa.
Seguramente para rendir bien necesitaría una semana más de descanso, pero la temporada es muy corta y tenía esta prueba en el calendario.
Así pues, me fui a Ondarru. Viendo la natación, muy cerca del campo de regateo de los campeonatos de trainerillas a los que tantas veces he ido, me venían recuerdos, otros tiempos en los que tenía 8 kilitos más. Otra guerra.
La natación la hice bastante mal, salí del agua en la posición 123, bastante mal, pero mejor que en Bilbao. No consigo entregarme al 100% en el agua, será cuestión de acumular competiciones.
Cogí la bici con sensación regular. En el rompepiernas hasta Lekeitio no fui muy cómodo, eso sí, fui pasando mucha gente. Al llegar a la subida de Milloi, en cambio, me fui en un ataque con unos cuantos y enlazamos arriba con el grupo que iba delante.
Fue una subida a saco, en plato, y arriba había avituallamiento. Cogí la botella, me relajé, y perdí unos metros en el descenso. Esto me hizo darme un calentón de la leche para enlazar, cosa que no conseguí. Al final entré a 20 segundos del grupo, pero con bastante cansancio.
Me bajé a correr y enseguida noté que no iba. Así que, para evitar calambres y roturas como en Bilbao, puse ritmo crucero, y suave suave, a 4:05-4:10 el km hasta meta.
Al final puesto 81, mejor que en Bilbao pero muy lejos del puesto en el que habría acabado de haber corrido bien. Con correr en 39 tenía el puesto 35-40. La próxima será.
Seguramente para rendir bien necesitaría una semana más de descanso, pero la temporada es muy corta y tenía esta prueba en el calendario.
Así pues, me fui a Ondarru. Viendo la natación, muy cerca del campo de regateo de los campeonatos de trainerillas a los que tantas veces he ido, me venían recuerdos, otros tiempos en los que tenía 8 kilitos más. Otra guerra.
La natación la hice bastante mal, salí del agua en la posición 123, bastante mal, pero mejor que en Bilbao. No consigo entregarme al 100% en el agua, será cuestión de acumular competiciones.
Cogí la bici con sensación regular. En el rompepiernas hasta Lekeitio no fui muy cómodo, eso sí, fui pasando mucha gente. Al llegar a la subida de Milloi, en cambio, me fui en un ataque con unos cuantos y enlazamos arriba con el grupo que iba delante.
Fue una subida a saco, en plato, y arriba había avituallamiento. Cogí la botella, me relajé, y perdí unos metros en el descenso. Esto me hizo darme un calentón de la leche para enlazar, cosa que no conseguí. Al final entré a 20 segundos del grupo, pero con bastante cansancio.
Me bajé a correr y enseguida noté que no iba. Así que, para evitar calambres y roturas como en Bilbao, puse ritmo crucero, y suave suave, a 4:05-4:10 el km hasta meta.
Al final puesto 81, mejor que en Bilbao pero muy lejos del puesto en el que habría acabado de haber corrido bien. Con correr en 39 tenía el puesto 35-40. La próxima será.
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