Tras las vacaciones tocaba ponerse el mono y darle caña.
En un principio, tocaba ir a Riaza para intentar la clasificación para el Campeonato de España de Duatlón. Justo cuando me iba de vacaciones me enteré de que se trasladaba el Campeonato de Segovia a Murcia.
Debido a la dificultad y coste de tener que ir hasta Murcia para un fin de semana, decidí no participar en el Campeonato, y por tanto, no hacer el Clasificatorio.
Así pues, tomé parte este sábado el Duatlón Internacional de Gernika, uno de los duatlones con mejor participación de Euskadi, aunque este año había menos figuras internacionales.
Llegaba con dudas, con sólo 4 días de entrenos desde las vacaciones y además con pésimas sensaciones en los entrenos de nado, y con malestar estomacal el viernes en el entreno de carrera a pie. Esto, unido a un tiempo horrible, no me hacía estar muy optimista para la carrera.
Salimos a cien por hora, como siempre, y empecé a notar buenas piernas. Iba corriendo fuerte, a 3:20 el km, me salió la media del primer sector. Y en un grupo con buenos ciclistas. Me fijé en que iba con Manuel Pando, muy buen ciclista, por lo que intenté acabar con él a pie para intentar seguirle en bici.
Formamos un grupo de 5 o 6, que enseguida se vio que no iba a colaborar. En el primer repecho saltó Pando, y yo me intenté ir a su rueda pero demasiado tarde. No conseguí contactar y me quedé en el grupo. Fuimos todo el sector muy despacio, y entraron por detrás unos 40 duatletas. Intenté tirara para delante en otro ataque a 3 kms del final, pero me cogieron también, y al final entré en una posición delantera a la 2ª transición, aparentemente fresco para la carrera a pie. Luchábamos por la 13ª posición, muy buen puesto en esta carrera.
Empecé con mala sensación, con amago de subida de isquio en la subida hacia el parque, y ahí me pasó algo que no me suele pasar. Vi que se me iban 7 u 8 duatletas y desconecté mentalmente. Llegué a meta el 31, dejándome 17 puestos con respecto al primero del grupo. Puestos que de haber corrido como suelo correr hubiese podido ganar. Me imagino que se debe al parón, pero la sensación que me quedó fue mala. Llegué a meta sin ir a tope, y eso no es bueno en un duatlón sprint. De todas formas, analizando un poco más a fondo la carrera, realmente creo que el bajón mental fue porque no iba fino físicamente. De haber salido a rueda de Pando, podría haber hecho la mejor carrera de la temporada, pero no fue posible.
Al final, ni tan mal. A entrenar duro para este fin de semana, que hay dos carreras.
El sábado Du de San Adrián, para puntuar en Navarra, y el domigo Campeonato de España por equipos en Soria, carrera para disfrutar del fin de semana con el equipo.
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